A Reflection - Agustín Martínez (escritor)
Agustín Martínez, natural de Lorca (Murcia), es escritor, ganador de la 70ª edición del Premio Planeta (año 2021) y guionista de televisión y cine.
La primera vez que los Cure aparecieron en mi vida fue en aquella cama llena de telarañas de 'Lullaby'. Yo tenía catorce años y me quedé fascinado. La mezcla de una música que me resultaba completamente nueva y el ambiente de cuento de terror que, de alguna manera, me hacía conectarla con el cine de Cronenberg – tal vez por esas imágenes tan carnales de Robert Smith siendo devorado – me lanzaron directamente a la tienda de discos de mi pueblo. Tuve suerte de que 'Lullaby' fuera un éxito, de otra manera quizás ese disco nunca hubiera llegado hasta Lorca.
Todo podría haber quedado ahí, en un primer impacto, incluso en la decepción al comprobar que el resto del disco no continuaba con la sonoridad de 'Lullaby'. Pero me sucedió lo contrario. Desde 'Plainsong', me quedé enganchado. Aunque, si tuviera que señalar un momento en el que se consolidó mi pasión por The Cure, diría que fue cuando puse la Cara B del 'Disintegration'. Las texturas, las letras, la voz de Robert Smith o sus guitarras… de repente, en esas canciones, todo hablaba de lo que yo era en ese instante. Seguro que ellos no eran conscientes de que, al hacer ese disco, estaban describiendo los sentimientos de un adolescente siniestro de un pueblo de Murcia.
A partir de ese día, The Cure, disco a disco, estuvo a mi lado, sus canciones formaron parte de mi educación sentimental. En aquella época, final de los ochenta y primeros noventa, encontrar algunos discos no era tan fácil y menos si vivías lejos de una capital. También tenía su encanto, esa tarea de “buscador” de discos, la alegría que suponía encontrarte en un viaje a otra ciudad con un vinilo antiguo en un cajón de una tienda…. Poco a poco y de manera desordenada fui consiguiendo todos esos discos previos a Disintegration e intentando entender la evolución de un grupo que ha tocado tantos palos. Recuerdo el impacto de la crudeza de 'Pornography', la extrañeza de las primeras escuchas del 'Kiss me, Kiss me, Kiss me', o cómo me quedé pegado a la tele cuando vi 'The Cure in Orange'. También la ansiedad por escuchar 'Wish' en cuanto lo anunciaron. Es curioso cuando pienso en cuál es mi disco favorito porque, por momentos, muchos lo han sido, aunque supongo que me parecen imprescindible esa trilogía inicial, 'Seventeen Seconds', 'Faith', 'Pornography'. Con 'Disintegration' quizá sean los más completos.
Sigo – y seguiré – escuchándolos y esperando con curiosidad al menos cada tema nuevo que lanzan, además de yendo a sus conciertos siempre que pueda. De alguna manera, cada canción que suena de The Cure me lleva a revivir momentos de mi vida, y eso es algo que puedo decir de muy pocas bandas.
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Publicación de la entrevista, 28 de septiembre de 2022.
